PAPÁ FOROFO
José Miguel Marcos Costoso, Diplomado en
Magisterio de Educación Física en la Universidad de Almería y Técnico Deportivo
en Fútbol Nivel 1 por la R.F.E.F., es el autor del escrito "Papá
Forofo".
“Este artículo es una carta abierta a todos los
padres y madres para que reflexionen acerca de ciertos comportamientos, los
cuales influyen en sus hijos de una manera negativa. Como entrenador y sobre
todo como educador yo también he reflexionado acerca de este tema y me veo en
la obligación de expresarles como pueden influir esos comportamientos, pero
sobre todo en educarles a ustedes también puesto que una buena educación suya
será una buena educación para sus hijos… Por último recordar, bajo mi punto de vista,
para que el fútbol base mejore y gane en calidad de enseñanza y formación todo
el entorno que conforma el fútbol base, como son entrenadores, jugadores,
árbitros, directivos y padres, deben de implicarse en el proceso de enseñanza –
aprendizaje de estos jóvenes deportistas. La clave está en que cada uno desde
su papel o rol, sirva de espejo donde mirarse y en ese espejo deben de verse
valores tales como la honestidad, juego limpio, respeto o la no violencia. El
problema viene a veces que en ese espejo donde se miran los niños no se
reflejan esos valores o comportamientos adecuados…”
Uno de esos espejos en los que mirarse son los
padres y a veces se refleja “Papa Forofo”. ¿Qué y sobre todo quién es “Papa
Forofo”?, pues “Papa Forofo”, normalmente suele encontrarse por los campos de
fútbol con unas características muy particulares. Estas características son no
faltar a ningún partido, suele tragarse los entrenamientos, se fija en aspectos
técnicos, está atento a cualquier dato estadístico (Goles, asistencias de gol,
minutos jugados…), incluso con el tiempo se anima a dar órdenes (A su hijo
primero, con el tiempo al resto) y por supuesto vive el partido con tal
intensidad que no pierde el más mínimo detalle pues lo único que le faltaría es
llegar a correr por la banda y por supuesto centrarla de “ lujo” (Porque él
seguro que lo haría bien…).
Tales comportamientos evidentemente tienen unos
motivos totalmente justificados puesto que está convencido que su hijo es un
diamante en bruto, una futura estrella del deporte sin contar que es el que
mejor se comporta, el más listo y como no el más guapo…Con lo cual no está
dispuesto a que su “carrera futbolística” se trunque por lo que no estará por
la labor de que se comenta ningún fallo en la educación deportiva de su hijo,
su hijo lo hace todo bien (O casi siempre…), y los compañeros son peores que
él, le pasan mal o poco, el club es un desastre de organización y ni que decir
de que el entrenador se equivoca con él es que no se entera.… en definitiva
siempre hay algo de qué quejarse cuando las cosas no son como tal y como
quisiera que “Papa Forofo” sucedieran o pasaran. Las consecuencias de éste
cariño y protección paternal mal entendidas las sufre, por su corta edad, su
todavía inmadurez o desconocimiento de las cosas, su hijo sin hacerle ningún
bien más bien todo lo contrario.
Queridos padres y madres es muy difícil que un
niño con un perfil de padre o madre “Papa Forofo”, progrese adecuadamente, lo
más probable es que, poco a poco, se desanime, caiga en comparaciones que no le
hacen ningún bien, se convierta en un niño con falta de autoestima, inmaduro,
consentido e incluso con el tiempo no querido por el resto del equipo.
Debo destacar que con todas estas
características detalladas aquí es muy raro encontrar algún “Papa Forofo” por
suerte, pero si es muy frecuente el encontrarse padres y madres que caen en
algunos de esos errores u otros similares. Y es que ese cariño, esa pasión o
esa protección paternal de la que presumen los padres a veces los ciega y no
nos damos cuenta del daño que hacemos al hijo, a ese entrenador que lo único
que quiere es sacar lo mejor de él pero sobre todo que aprenda y al propio
equipo.
Por otro lado afortunadamente están los
verdaderos padres, si esos padres y madres ante los que cualquier entrenador se
quitaría el sombrero. Acompañan a sus hijos en los desplazamientos, mantiene
una actitud discreta y de apoyo, animan al hijo y al resto de compañeros de
forma cordial, elegante y digna de elogio, por supuesto no crean ningún tipo de
presión innecesaria hacia el niño sino que aportan motivación y seguridad, pero
sobre todo disfrutan de sus hijos con la práctica de un deporte tan bonito como
es el fútbol.
Ustedes después de leer estas líneas, se
preguntarán entonces cual es el comportamiento adecuado para no caer en la
trampa que supone comportarse como “Papa Forofo”. Permítanme darles unas
orientaciones mínimas que se podría reducir a las siguientes:
- Mantener una actitud positiva en cuanto a
entrenamientos o partidos con independencia del resultado o del estado de forma
en el que se encuentra su hijo o el equipo ese día.
- Apoyar y animar al equipo sin protestas o insultos a la actuación del árbitro, de jugadores, entrenadores o aficionados ya sean propios o contrarios.
- Respeto y aceptación de las decisiones técnicas y disciplinarias del entrenador.
- En caso de no estar de acuerdo con algo referente al equipo o al niño en particular, no hacerlo nunca en el transcurso ni a la finalización de los entrenamientos o partidos. Se deberían plantear en el momento y lugar oportunos a través del propio entrenador o si fuera necesario a través del Director o Coordinador Deportivo.
Con esta líneas quiero ayudarles, para que pasen
a formar parte de este proceso de enseñanza – aprendizaje, pero sobre todo a
que reflexiones acerca del papel o rol que desempeñan en la formación de su
hijo como persona y deportista. Por favor no caigan el error de actuar como
“Papa Forofo” dejen que su niño evolucione y progrese por si mismo porque no
olvidemos que cada niño es un “mundo” y como tal cada uno tiene una forma de
crecer y mejorar como persona y como deportista. No hay que provocar en el niño
situaciones estresantes o de presión, nada más que disfrute con lo que más le
gusta que es el fútbol.
Etiquetas: Formacion,
Psicologia
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